sábado, 25 de julio de 2009

Allá en la pared un reloj



Las horas pasan, sin mayor rapidez, sumidas en tranquilidad, pacíficas, recorriendo la rutina diaria a la que está sometida.

En este preciso momento, cuando las manillas toman la misma posición de ayer, ocurren cosas distintas a la de hoy, simplemente el tiempo no cambia, nosotros lo cambiamos.

Es la impaciencia de que llegue el momento, el día y la hora...

Y pasan los minutos...


Queda cada vez menos

sábado, 22 de noviembre de 2008

oportunidad de ser yo

Si pudieras ser yo por un momento para que pienses lo que pienso, veas lo que veo, sientas lo que siento, para que veas los sinfines de sentimientos que siento por ti. Si fueras capaz de vivir por un momento en mi mente si fueras capaz de nadar en mis sueños, ilusiones y esperanzas si fueras capaz de penetrar en mis sentimientos. Descubrirías que ese mundo lleno de pensamientos, ideales, sueños, responsabilidades, alegría, solo es posible gracias a tu llegada a mi corazón. Verías la alegría que siento, de que hallas llegado a mi vida. La persona que a través de mis recuerdos a quedado marcada, para no ser olvidada, la persona que me enseño el significado, de la paciencia, de la amistad, de la alegría, del amor. Pero la cosa que mas te sorprendería al entrar en mi, si es que tuvieras la oportunidad de ser yo, seria todo el amor que tengo por ti. Y una vez que hayas sentido y comprendido la capacidad que puede tener una niña común como yo, para amar. Nunca se te olvidará...

Es inmenso y especial para mi. Y siempre estará allí... dentro de mí.

jueves, 30 de octubre de 2008

La Felicidad

"La felicidad... ¡no consiste en hacer siempre lo que queramos!; pero sí en querer todo lo que hagamos"
"La felicidad... ¡no es una posada en el camino... sino una forma de caminar por la vida! "
"Vivir para los demás no es sólo la ley del deber, es también la ley de la felicidad"
"Tu felicidad no consiste en la ausencia de conflictos, sino en tu capacidad de afrontarlos".

sábado, 25 de octubre de 2008

Mañana


Quiero tocar las estrellas, mañana
Quiero nadar hasta lo profundo de la mar, mañana
Quiero escalar la mas alta cumbre, mañana
Quiero recorrer el mundo entero, mañana
Quiero volar como las aves, mañana
Quiero viajar al espacio, mañana
Quiero llegar al limite del espacio, mañana
Quiero descubrir lo indescubrible, mañana
Quiero hacerlo todo mañana
Sin pensar que "mañana" es "mañana"
Y nunca llegara ese "mañana"

Producto de mi Imaginación

Aquí estoy sentada en mi cama
Pensando lo que será de mi, el día de mañana
Perdida en mis recuerdos
Ahogada en la incertidumbre
Sobreviviendo de mis fieles acompañantes: mis Pensamientos.
De pronto, producto de mi imaginación veo a una niña, la quedo observando:
Es alegre y en su mundo de libertad, andaba Saltando y Jugando
Se dibujó una sonrisa en mi rostro, me daban tantas ganas de salir y unirme a ella en su minuto de Felicidad. Sin embargo, la Felicidad no fue como lo esperaba.
Ahora la veo llorando, maltratada y humillada.
Preocupada miro a los causantes de esa triste escena, al verlos no se si llorar o llenarme de ira. Eran sus propios Padres!
Al ver el llanto desconsolado y desesperanzado de la niña siento la necesidad de ir a ayudarla, me paro del lugar donde me encontraba y me dirigí hacia ella. Pero me doy cuenta que será inútil, ya que es solo mi imaginación.
De mis ojos cae una lágrima y desconsolada vuelvo a sentarme donde estaba anteriormente, observando la triste escena.
Ahí esta la pobre niña, recibiendo humillaciones de sus padres, ¡Injustamente merecidas!
Pero de pronto, la infeliz niña, que en algún momento pensé que era feliz, me miro, fijamente, y yo la miré también, y ella me devolvió una sutil sonrisa, y me dijo:
"Valeria, no llores, no sufras por algo que no existe, al contrario, se Feliz porque esto no es real"
Me doy cuenta que la niña tiene razón, y cuando ya consolada le voy a dar las gracias, la niña ya no estaba.
Aquí estoy sentada en mi cama...
En el mismo lugar donde antes me encontraba...

jueves, 23 de octubre de 2008

El paso de la Oscuridad, a la Luz.


Atrapada, en la Oscuridad
Atrapada, en el silencio de mi propia soledad
Atrapada, en mi triste pasado
Atrapada, en los momentos desagradables de mi vida
Atrapada, en los recuerdos del pasado
Atrapada, en una pieza sin salida
Atrapada, en la oscuridad
Atrapada, en la soledad.
Sin esperanzas ?
Atrapada, Atrapada, Atrapada...

A lo lejos, una luz
Pequeña, distante
Resplandeciente
Un gran contraste con el negro fondo
La miro
Ahí, distante
Siento que nace una esperanza
Siento que empiezo a volver a vivir
Siento que empiezo volver a sentir
Siento, que mi único deseo es llegar a ella.

Temo que sea parte de mi imaginación
Caudalosamente
Entre medio de la oscuridad que me cubre
Y no me deja ver, mas que la luz a lo lejos...
Me acerco a ella...
Poco a poco
Tiritan mis piernas mientras me acerco
No quiero pensar, que de pronto mi esperanza,
mi única libertad,
Desaparezca.

Voy llegando a ella
cada vez mas cerca
La puedo ver,
Con mas detalles
Es una puerta
Una puerta enorme
Nunca antes había observado tal puerta.

Llena de Luz
De esperanzas, de sueños
Siento que mi alegría al fin pudo aparecer en mi rostro
En mi corazón
Que invadió mis sentimientos.
Me detuve,
Me di cuenta que estaba a punto de dejar mi pasado oscuro
Me di cuenta que estaba a punto de entrar a mi sueño
No seguí esperando
Penetre en la puerta
En esa Luz tan bella

Dentro de la puerta
Todo era como yo lo deseaba
Nacieron sueños
Nacieron mis ideales
Nacieron mis ganas de reír
Y,
Murieron mis ganas de llorar
Murió mi antiguo pasado
Murió mi tristeza.

Nace,
Empieza
Un mundo nuevo
Algo nuevo, en mi.
Algo profundo, muy profundo
Mi verdadera Felicidad.

viernes, 17 de octubre de 2008

Un libro que comparaba la vida con un viaje en tren.




Un viaje muy interesante al ser bien interpretado. Exactamente así, la vida no pasa de ser eso, un viaje en tren lleno de embarques y desembarques, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos momentos y en otras grandes tristezas. Al nacer entramos a ese tren y nos entregamos en las manos de algunas personas que pensamos, estarán siempre en ese viaje con nosotros: nuestros padres, desgraciadamente eso no es verdad; en alguna estación ellos bajan y nos privan de su cariño, amistad y compañía irremplazables... además que personas interesantes y que pueden llegar a ser muy especiales para nosotros, abordaran el tren en algún momento.También llegaran nuestros hermanos, amigos y tu maravilloso amor. Muchas personas toman ese tren, solo para pasear, otras encuentran en el viaje solamente tristezas, y otros circularan por él, listos para ayudar a quien los necesite. Muchos al bajar dejan recuerdos eternos, algunos otros pasan por allí de tal manera que cuando desocupan sus asientos, nadie percibe sus ausencias.Es muy común que muchos pasajeros, que nos son muy queridos se ubiquen en vagones diferentes al nuestro, por lo tanto nos vemos obligados a hacer el trayecto separados de ellos, eso no nos impide que durante el viaje atravesemos muchas veces con grandes dificultades nuestro vagón para llegar hasta el que es ocupado por nuestros seres especiales, solo que difícilmente nos podremos sentar a su lado, muchas veces puede haber alguien ocupando ese lugar.Nada importa, el viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, despedidas.Eso sí, jamás tiene retorno, siempre va hacia delante.Hagamos el viaje de la mejor manera posible, tratando de relacionarnos bien con todos los pasajeros, sin hipocresías, buscando en cada uno de ellos lo mejor que tengan para ofrecer.Recordando, siempre, que en cualquier momento del camino ellos podrán flaquear, es necesario entender esto pues, probablemente, nosotros a lo largo del camino, flaquearemos muchas veces, y seguramente habrá alguien que nos entienda como nosotros hemos entendido a nuestro prójimo.El gran misterio, al final, es que jamás sabremos en cual parada nos bajaremos, y mucho menos nuestros compañeros y ni siquiera el que esta sentado más próximo a nosotros, justo en el asiento de al lado. Me quedo pensando si al bajarme de ese tren sentiré nostalgia... creo que si la sentiré, al separarme de los amigos hechos durante el trayecto, será al menos doloroso.El dejar a mis hijos continuar solos el viaje, será extremadamente triste, pero me agarraré a la esperanza de llegar, en algún momento a la estación principal, y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían en el momento de embarcar, y lo que más feliz me dejará será pensar, que yo colabore en el crecimiento de ese equipaje y en hacerlo más valioso.

Anónimo
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Reflexión: (Graciela Heger.)
Todos juntos en este incierto viaje, hacia un destino común: la última estación.Una estación desconocida para todos... una incógnita... En este hermoso viaje para algunos y desagradable para otros nuestras vivencias aumentan día a día... Nos hacen más sensibles o nos endurecen día a día. Estación tras estación se suceden diariamente, y pasamos del desamor al amor, de la desesperanza a la esperanza, del abandono al apego, de la tristeza a la alegría... O tal vez nuestras estaciones se suceden en orden diferente... pero una tras otra forman parte de nuestras vidas. Cada estación tiene un mensaje, una enseñanza. Nos encontramos con rostros conocidos en este tren o con otros que nunca vimos antes pero que aparecen por algo en nuestras vidas.Al iniciar el viaje nuestra valija no nos pesa tanto, pero minuto a minuto se llena de recuerdos, de pasiones, de momentos...Tratemos de no ser rígidos en el recorrido, tratemos de desviarnos cuando nuestro espíritu así lo quiere, tratemos de descansar cuando el cansancio ya no nos permite disfrutar ni gozar...La meta final nos espera a todos por igual, está en nosotros disfrutar de este viaje y llevarnos en la valija lo más lindo, lo más profundo, y todo aquello que hace que un simple paseo se convierta en un viaje inolvidable.El viaje puede ser importante pero el contenido de nuestra valija es el que nos permitirá seguir de pie ante las adversidades, ante los contratiempos.Por eso no dudemos en guardar en ella los mejores recuerdos, tu más grande amor y por sobre todo: los instantes en que fuimos muy pero muy felices... Sólo abriendo esa valija a medida que se acerque la última estación podremos afirmar que valía la pena este viaje.